miércoles, 22 de septiembre de 2010

EL CAMINO DE CAÍN



            La historia de Caín, el primer hijo de Adán y Eva, es, en esencia, el retrato todos aquellos que buscan el sentido y el placer de vivir alejados de Dios. La historia de Caín es también la historia de todos aquellos que hacen de este mundo y sus ocupaciones la principal meta y propósito de sus vidas. Cuando Judas escribía alertando a los creyentes sobre los falsos maestros que habrían de introducirse encubiertamente a la iglesia, dijo que estos perversos, entre otras cosas, se les conocería porque “...han seguido el camino de Caín” (Jd.11) ¿Cuál es este camino de Caín? Tenemos que mirar las Escrituras y observar lo que estas nos dicen acerca de Caín y ver que cosas caracterizaron el camino y curso de su vida. La vida y Camino de Caín, como muchas otras cosas, está allí como ejemplo y amonestación a cada uno de nosotros, para que en advertencia y conocimiento de lo que ella muestra, nos apartemos y alejemos de todo lo que ese camino y estilo de vida representa y ofrece.

¿Qué nos dice el Nuevo Testamento sobre Caín?
         El Nuevo Testamento no nos dice mucho sobre la persona de Caín, pero lo poco que dice (que Caín era del maligno y sus obras eran malas (1Jn.3:12) y que no tenía fe (He.11:4) es suficiente para indicar cuan mala fue su conducta ante los ojos de Dios y qué fruto tendrán aquellos que dirigen sus pasos por el camino que transitó Caín. 
  
El camino de Caín (Génesis 4)

1.- Las inclinaciones del corazón de Caín.

Y Abel fue pastor de ovejas, y Caín fue labrador de la tierra” 
(vs.2)
            Las inclinaciones de nuestro corazón hablan de la realidad de nuestra condición espiritual. Las inclinaciones de nuestro corazón, es decir, las cosas por las cuales se desvive nuestra alma, hablan de los tesoros y las cosas que tenemos por valiosas y de estima, por ello que el Señor Jesucristo nos advirtió que donde esté nuestro tesoro allí estará nuestro corazón (Lc.12:34). Caín era una persona que desde temprano manifestó su pasión y amor por la tierra, por tener un determinado territorio que fuese de su propiedad y donde él fuese amo y señor. La elección de su oficio no debe ser visto como algo casual sino como algo que denota la inclinación de su alma y la disposición de su carácter. A diferencia de su hermano Abel que prefirió una vida nómada y sin lugar fijo de permanencia, Caín quiso desde un principio encontrar en la tierra y su oficio el lugar definitivo de permanencia, y hacer de la misma el principal asunto e interés de su corazón.

2.- La religión de Caín

Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya
(vs.3-5ª)

            Algunas cosas dignas de notar con relación a la religión de Caín:

  • La religión de Caín tenía cierto conocimiento de Dios: sabía que Dios debía ser adorado; sabía como presentar una ofrenda; había escuchado la voz de Dios; sabía como Dios demostraba su aceptación o no, etc.
  • La religión de Caín contemplaba cierta entrega para Dios: Caín ofreció una ofrenda del fruto de la tierra que él mismo había trabajado y cultivado.
  • La religión de Caín contemplaba la adoración en comunidad para con Dios: él se presentó junto con su hermano para adorar a Dios con su ofrenda, al parecer, en un acto formal de adoración y no de forma casual e improvisada.
         La religión de Caín parecía cumplir con todos los requisitos que se suponían necesarios. Estaba dirigida y dedicada al Dios verdadero; estaba basada en lo que era el fruto de sus capacidades, trabajo y esfuerzo; se ofreció formalmente en el momento adecuado y en el sitio apropiado y con personas que compartían la misma intención; pero, sin embargo, Caín pasó por alto un detalle fundamental, quizá pensó que eso no era tan importante, que no era un asunto que a fin de cuentas tuviese mayores implicaciones. Aparentemente todo estaba en orden, pero Dios no pudo mirar con agrado a Caín y su ofrenda. El escritor de la carta a los Hebreos nos dice, indirectamente,  que fue por falta de fe. Pero, ¿qué nos quiere decir con eso de que Caín no tenía fe? ¿Caín creía en Dios? ¿Caín conocía a Dios por su hablar? ¿Sabía que Dios era poderoso? ¿Cómo es que no tenía fe?


El problema con Caín era que en su corazón Dios no ocupaba el lugar de honor, el lugar principal, el sitio del privilegio.
El problema con la religión de Caín era que se conformaba con presentarse ante Dios con una ofrenda mientras que su corazón no estaba en ello.
El problema con la religión de Caín era que pensaba se podía divorciar la devoción a Dios y la cotidianidad de la vida. Caín vivía su vida como el quería y luego venía a presentar su ofrenda de alabanza a Dios como algo que no tenía mucho que ver con su vida diaria.

3.- El carácter de Caín 

Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante. Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante?
(vs.5b-6)

            Entre las muchas o pocas cosas que son determinantes en la vida de las personas está el carácter. Entre las principales obras que el Espíritu Santo lleva a cabo en la vida de un creyente está la de transformar su carácter. El principal indicador de crecimiento y madurez  en el cristiano es su carácter. La principal causa de la caída y tropiezos en la vida cristiana es el carácter no tratado y transformado por Dios. Caín era una persona que a juzgar por lo que nos describe el pasaje que estamos considerando
  • Poseía un espíritu soberbio y altivo (Dios no podía mirarle con agrado por ello).
  • Poseía un espíritu caprichoso y malcriado (se manifestó en su furia y desencajado rostro.
  • Poseía un espíritu envidioso y rencoroso (lo cual se manifestó al dar muerte a su hermano).
         Todas estas cosas que caracterizaban a Caín son diametralmente opuestas al carácter del evangelio, al carácter de Cristo, al carácter del Espíritu Santo, y contrarias al carácter de Dios. Un cristiano espiritual no será una persona soberbia y altiva, pero tampoco una persona caprichosa y malcriada, ni tampoco envidiosa y rencorosa. Un cristiano altivo, malcriado, envidioso o rencoroso, es alguien que no ha permitido que el Espíritu Santo obre en su carácter. El modelo de carácter para cada creyente es el Señor Jesucristo quien dijo ser manso y humilde de corazón (Mt.11:29).

4.- La rendición de Caín al deseo pecaminoso 

Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él. Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató
(vs.7-8)

            Dios llama a Caín a considerar su actitud y conducta y le presenta el bien que vendrá sobre él si decide honrarle. Pero también le advierte que si decide persistir en su mal pensamiento el pecado estará al asecho, como una fiera salvaje, listo para tomar lugar tan pronto abra la puerta de su corazón. Sin embargo, aunque el pecado le asedie e incite, en sus manos está el tomar control y sujeción del mismo para no obedecerle. Pero Caín no tomó en consideración la palabra de Dios, sino que al contrario, se rindió por entero a los pensamientos pecaminosos que tocaban las puertas de su alma. Y es aquí en este punto, como en ningún otro, donde se hace evidente y claro en qué consiste el camino de Caín. El camino de Caín se caracteriza por ser el camino de la autocomplacencia, por dar rienda suelta a los antojos y apetitos del corazón, por terminar haciendo lo que se desea en vez de lo que Dios dice. El camino de Caín es el camino de la mente carnal que decide hacer precisamente aquello que es contrario al consejo bendito de la palabra de Dios. Este camino se caracteriza por rendir la fortaleza, por tirar la toalla ante los deseos pecaminosos, por hacer caso omiso de los principios de la palabra de Dios, por terminar imponiendo la voluntad propia en los asuntos de nuestra vida en lugar de hacer la voluntad de Dios.

5.- Las consecuencias del pecado de Caín 

Ahora, pues, maldito seas tú de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano. Cuando labres la tierra, no te volverá a dar su fuerza; errante y extranjero serás en la tierra
(vs.12)

            El pecado siempre genera consecuencias. Y las consecuencias del pecado recaen sobre aquel que lo comete. La persona que peca atrae el mal y rigor de la justicia de Dios contra sí misma. Muchas son las consecuencias del pecado: espirituales, emocionales, sociales, temporales y eternas. Tanto en el creyente como en el no creyente el pecado deja sus marcas, pérdidas y dolores.
            ¿Cuánto puede perder el cristiano por causa del pecado? mucho más de lo que generalmente pensamos: puede perder privilegios en esta vida y en la venidera; puede perder oportunidades por el resto de su vida acá en la tierra; puede arruinar su familia de forma irreparable; puede convertirse en un inútil e infructífero sarmiento; puede autorizar al enemigo de su alma para que le oprima y atormente sin misericordia; puede apagar y contristar la santísima persona del Espíritu Santo hasta volverse casi como una persona de la vieja vida, un pobre ser que tiene que ir al lugar de los cerdos para ser el hazme reír de los enemigos del Señor. Dios le dijo a Caín que de ese momento en adelante sería un hombre maldito sobre la tierra y que andaría como errante y extranjero sobre la misma. Entre las muchas consecuencias del pecado siempre hay algunas que tienen que ver con aquellas cosas que ama la persona, por ejemplo:
  • Con toda seguridad una de las cosas que más deseaba y esperaba ver Moisés era el momento cuando por fin entrasen a la tierra de la promesa, pero el pecar contra Dios trajo como consecuencia que esto en particular no le fuese permitido.
  • David en un momento de su reinado se sintió orgulloso de su ejercito y población, y la consecuencia de este pecado fue precisamente que Dios desbaratase y aniquilase gran parte de su ejercito y pueblo.
  • Sansón repetidas veces tuvo problemas con el pecado de los ojos al dar rienda suelta a sus ojos para codiciar mujeres prohibidas por la ley de Dios, al caer en mano de los enemigos por causa de su pecado, precisamente estos le sacaron los ojos.
         Caín amaba su tierra, y sentirse dueño y señor de la misma. Parte de las consecuencias que su pecado le acarreó fue que Dios le retiró el favor de la tierra en su producción y le impuso que fuese tratado por el resto de su vida como un errante y extranjero. Unas son las consecuencias propias del pecado o la mala acción, y otras son las consecuencias impuestas por la justicia de Dios por el pecado.

6.- La familia de Caín (vs.16-24)

            La familia y descendencia de Caín es muy particular y en todos ellos se muestra la marca y carácter que Caín exhibió a lo largo de su vida.
  • Es una familia próspera pero que no tiene relación con Dios
                - Edificaron la primera ciudad conocida (vs.17)
                - Fueron los pioneros en la ganadería y el comercio a gran escala (vs.20)
  • Una familia con talentos especiales pero que no están dedicados a Dios
                - Los primeros músicos se levantaron de la descendencia de Caín (vs.21)
                - Los primeros forjadores y artesanos del hierro y bronce (vs.22)
  • Una familia arrogante y plagada de vicios y violencia y renuente para con Dios.
                - La poligamia comenzó con la familia de Caín (vs.19)
                - Los asesinatos y la violencia comenzó a extenderse en la tierra por medio de la familia de Caín.(vs.23-24)

Caín pasó toda su vida oponiéndose a la voluntad de Dios. No es de extrañar que esto se haya reflejado en su descendencia y que, por decirlo así, el mismo haya condenado a su propia familia al enseñarles a vivir separados de Dios y a buscar en las cosas de este mundo el camino para conducir sus vidas. De seguro mucho pesar trajo Caín y su descendencia a sus padres Adán y Eva, sin embargo, Dios compensaría a estos dolidos padres con otros hijos, y especialmente, con uno en quien se cumplirían los propósitos de Dios para ese tiempo.

7.- Una vida que muestra un camino diferente 

Y conoció de nuevo Adán a su mujer, la cual dio a luz un hijo, y llamó su nombre Set: Porque Dios (dijo ella) me ha sustituido otro hijo en lugar de Abel, a quien mató Caín. Y a Set también le nació un hijo, y llamó su nombre Enós. Entonces los hombres comenzaron a invocar el nombre de Jehová” 
(vs.25-26)

         Cuando parecía que toda la tierra se iba a llenar de hombres y mujeres que vivían según el camino de Caín, Dios levantó una generación diferente por medio de este hijo de Adán y Eva llamado Set y, por su nieto Enos. Algunas cosas que podemos apreciar de esto:
  • No hay vacío o necesidad que Dios no pueda llenar, incluso la pérdida de un hijo.
  • Debemos vivir de tal forma que los hombres sepan sin lugar a dudas que somos de los que adoran a Dios.
  • Debemos ser instrumentos para que otros  vean que hay un camino diferente y más excelente para transitar por la vida: el camino de una vida que se vive en comunión con Dios.

         Dios nos ha llamado para transitar por un camino diferente al camino de Caín. Un camino de adoración genuina y sincera: no basta con la ofrenda de Caín nuestra ofrenda debe ser como la ofrenda de Abel. Un camino de entrega y sumisión a la voluntad de Dios: no el camino de la obstinación y terquedad de nuestra propia voluntad. Un camino de reconciliación para con Dios: ¡Cuántas llamadas Dios hizo a Caín! Y todas las rechazó. Un camino de madurez al asumir responsablemente nuestras obligaciones y las consecuencias de nuestros actos y decisiones. Un camino de reverencia, respeto y estima para con la persona de nuestro Dios y Salvador. Un camino donde lo más importante no es el progreso, la educación, el dinero o a cultura, sino el temor y la devoción a Dios. Un camino donde nosotros, nuestros hijos, y muchos más que están a nuestro alrededor invoquemos juntos el nombre del Señor.

         En el amor de Jesucristo, Antonio Vicuña.

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