lunes, 29 de mayo de 2017

GRANDES PALABRAS DE LA ESCRITURA: ARREPENTIMIENTO



   Arrepentimiento es una palabra importante, y es sin duda alguna una de las grandes palabras de la Biblia cuyo significado atañe a creyentes y no creyentes. 

   Esta palabra denota un cambio que primero ocurre en el interior de la persona y que luego, generalmente, se deja ver a nivel de las acciones. Este cambio inicia a nivel de los pensamientos; por lo que el arrepentimiento muchas veces se define como un “pensar diferente con respecto a algo”, o, un “reconsiderar y cambiar de parecer después de… “. 

   Cuando Juan el bautista y el Señor Jesucristo iniciaron su labor ministerial ambos realizaron un llamado al arrepentimiento a sus oyentes (Mateo 3:1-2, 4:17). Las cartas a las siete iglesias en Apocalipsis 2 y 3 hacen un insistente llamado al arrepentimiento. El apóstol Pablo declara en Romanos 2 que la falta de arrepentimiento es un causal de juicio sobre la vida de los hombres.

   Algunos aspectos que conviene destacar y recordar con relación al arrepentimiento son:

  • Es una muestra de la benignidad de Dios para con los hombres (Romanos 2:4) 
  • Si es genuino será confirmado por acciones que lo evidencien (Mateo 3:8-10) 
  • Puesto que el arrepentimiento está relacionado con nuestro pensar, ello implica que cada uno de nosotros puede decidir el reconsiderar voluntaria y concientemente su posición con respecto a todos aquellos aspectos en que la palabra de Dios nos desafía y confronta demandando un cambio (arrepentimiento) en la manera de vivir (Deuteronomio 30:11-19) 
  • El arrepentimiento siempre es posterior a haber actuado, pensado, decidido, etc. Por lo que no debemos perder la esperanza de que otros que han equivocado el camino puedan luego, por la misericordia y bondad del Señor, manifestar arrepentimiento y cambiar de proceder y pensar (2Timoteo 2:24-26) 
  • El arrepentimiento puede estar acompañado de tristeza, pero no en todos los casos y situaciones es así. Recordemos que lo que define el arrepentimiento es el cambio de mentalidad de pensamiento y por consiguiente de conducta y actuación (Mateo 21:38-32)

   En las Escrituras podemos notar que Dios se relaciona con las personas, según sea su condición con relación al arrepentimiento, perdonándoles o juzgándoles. Los hombres por su lado se relacionan con Dios arrepintiéndose y sometiéndose a él (Hebreos 4:11-13), o, resistiéndole y endureciendo sus corazones (Hebreos 4:7-11). También los hombres debemos relacionarnos unos con otros en los campos del arrepentimiento: si nuestros hermanos fallan y nos ofenden debemos perdonarles y aceptar sus palabras de reconocimiento y  arrepentimiento. Si no dan señales de arrepentimiento debemos ser pacientes y orar al respecto, y recordar que solo por la misericordia de Dios nosotros no estamos en la misma condición y situación de ellos. Juez capacitado para sentenciar y castigar solo es Dios, nosotros debemos siempre estar dispuestos a perdonar, aceptar, reconciliar, y restaurar (Mateo 18:15-22). 

   Arrepentimiento es una gran palabra para con Dios y para con los hombres…

Antonio Vicuña
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