jueves, 12 de noviembre de 2015

DUDAS...(Parte II)

   

   Saludos Alfredo, que la bendición y paz del Señor sean contigo; espero que te encuentres bien. Vamos a tratar de responder a lo que has planteado en el segundo punto, el que se relaciona con los tatuajes y la pornografía. Concretamente te has referido a si la Biblia hace referencia a los tatuajes, a la pornografía como la conocemos hoy día gracias al auge de internet y los adelantos que estamos viendo, y si las personas se tatuaban y disfrutaban del porno y de tantas otras aberraciones hace ya más de dos mil y pico de años y aún más atrás. Trataré de responderte lo más honesta y atinadamente posible. 

   Lo primero que debo pedirte que consideres es el hecho de que la Biblia por ser la palabra inspirada e inequívoca de Dios (cosa que consideraremos más adelante cuando tratemos ese punto) es el libro para todas las generaciones; lógicamente hay un trasfondo cultural e histórico que no debe ni puede ser ignorado si queremos interpretar correctamente para así extraer los principios que debemos aplicar a nuestro actual vivir. Los aspectos que has mencionado (el tatuaje y la pornografía) tienen relación con el uso que le damos a nuestro cuerpo por cierto, el cual en los propósitos de Dios, tal como lo podemos ver las Escrituras, ocupa un lugar importante y casi sagrado (por expresarlo de una forma bien enfática), y, en este respecto podemos afirmar lo siguiente:

- El cuerpo humano es templo del Espíritu Santo (tristemente a veces es la habitación de malos espíritus)
- El cuerpo es para glorificar al Señor y no para servir a la inmundicia
- El cuerpo no debe ser ultrajado, sajado, marcado, violentado, etc
- Los pecados del cuerpo tienen un matiz particularmente perverso. La Biblia dice que cualquier otro pecado está fuera del cuerpo, pero los pecados sexuales se comenten contra el cuerpo.
   En la antigüedad ciertamente existían prácticas perversas relacionadas con la sexualidad, las cuales muchísimas veces eran mezcladas con rituales religiosos. Es así como, por ejemplo, existía la prostitución sagrada: rituales religiosos que no eran más que depravadas orgías sexuales que se realizaban en supuestos templos para invocar la fertilidad y cosas por el estilo; pero también existía la zoofilia (relaciones sexuales con animales); la homosexualidad, el incesto, etc; en fin, las crónicas de los pecados sexuales presentes desde hace muchos siglos en los pueblos y naciones, son muy negras y podridas, como la historia bíblica y secular atestigua con amplitud de registros y pruebas. Algo muy interesante e importante a notar es que con el transcurrir de los siglos y a medida que la Biblia fue escribiéndose nunca se contradijo al juzgar esas prácticas sino que siempre las condenó y juzgó como pecaminosas, perversas y aborrecibles ante los ojos de Dios el Creador; refiriéndose a ellas con expresiones tales como vileza, abominación, perversión, maldad, inmundicia, actos lascivos, acciones lujuriosas, etc, los cuales son ciertamente calificativos negativos que censuran muy fuertemente tales actos. 

   Aparte de los aspectos que te he mencionado, debemos considerar lo relacionado con los asuntos derivados y afines de tales acciones: está establecido el hecho (medicamente, socialmente, históricamente, espiritualmente) que la pornografía y la inmoralidad sexual causan adicción y deterioran la salud psicológica, moral y espiritual de las personas, perjudicando la vida social y familiar, y destruyendo e imposibilitando a la persona misma que se hunde en tan fangosa ciénaga de poder considerar a sus semejantes como personas dignas de respeto y estima, sino que, contrariamente, las rebaja ante sus ojos a simples objetos de placer, destruyendo la verdadera capacidad de amar y sustituyéndola por el egoísmo lujurioso y lascivo. En fin, la secuela de consecuencias es larga y siempre triste y digna de lamentar. 

   Finalmente he de decir que Dios dice tajantemente que los fornicarios, los adúlteros, los afeminados, los sodomitas, los que destruyen el cuerpo, NO ENTRARAN EN EL REINO DE LOS CIELOS. Debemos considerar cuan seria es la gravedad de estas conductas desviadas relacionadas con la sexualidad, cuando la Escritura se toma la molestia de mencionarlas por nombres específicos y condenarlas tan enfáticamente. Aunque en aquellos tiempos no había revistas, internet, cine, televisión por cable, etc, lo importante es que el principio de la pureza sexual siempre estuvo claramente establecido en la Palabra de Dios y que la condena para los pecados sexuales estuvo presente entonces, y, aún hoy, continúa sin perder vigencia; por lo que si hemos de vivir en este nuestro tiempo intentando agradar a Dios, tenemos que tener presente cuál es su posición y su demanda para con nosotros en estos asuntos, y aunque ello implique vivir a contracorriente, debemos así vivir, sabiendo que fuimos llamados para llevar una vida distinta a la que muchos llevan para la gloria de Dios.  

Te dejo a continuación toda una serie de citas que hacen referencia a lo tratado:

- Levíticos 20:10-27
- Deuteronomio 22:5; 14:1-2; 1Reyes 18:28
- Romanos 1:18:32
- Apocalipsis 21:8; 22:15
- Efesios 5:5
- Hebreos 13:4
- 1Corintios 6:12:20
- 1Tesalonicenses 4:3-8

   Bueno es todo de momento, estamos pendiente con los puntos siguientes…un abrazo. 

   Desde Venezuela  tu hermano y amigo, Antonio Vicuña.

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