El gran león de Dios no pudo evitar ser encarcelado, mas, lejos de desanimarse y sumirse en la autocompasión, se sentía fortalecido y gozoso al considerar cómo se estaban cumpliendo los propósitos del Señor en su vida y en aquellos que le reodeaban. Desde su prisión habrían de salir algunas de las más preciosas e inspiradoras cartas para la cristiandad. En esta oportunidad te invito a escuchar algunas de las lecciones que el apostol Pablo nos imparte desde la prisión.
Con el deseo y esperanza de que sea de inspiración y ayuda en tu caminar de fe...Antonio Vicuña.
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