Esa sola frase, “hijos de Dios”, define y encierra todo un mundo de diferencias y contrastes en la vida y experiencia humana. Ninguna persona podrá aspirar a título más elevado que ese; nadie jamás recibirá esa condición filial de manos humanas; muchos andan por el mundo sin saber quienes son sus padres, pero ninguno que haya sido adoptado como hijo por Dios caminará en esta vida sin llegar a conocerle. Con humildad pero con grandes esperanzas te invito a escuchar este mensaje que por la gracia y bondad de Dios podría ser de ayuda y bendición para tu vida.
En el amor de Jesucristo, Antonio Vicuña.
Un mensaje de gran esperanza y confianza en Dios. Es reconfortante saber que la puerta que conduce a Dios esta siempre abierta y aunque parezca cerrada, en realidad jamás está con llave, por lo cual, con un corazón humilde y con fe, dejando atrás el mal, se puede abrazar al Padre y caminar con El.
ResponderEliminarMuy alentador el mensaje, muchísimas gracias por su dedicación generosa.
Un abrazo.
Mirtha
Saludos desde España.
ResponderEliminarSoy un aficionado a la fotografía, y las publico en mis blogs, las fotos de mi pueblo están en:
http://zorita01.blogspot.com/
Espero que me visite.